SEPHORA COLLECTION - Pro Precision Smudge Brush #29




Oda al pincel tipo boli que facilita nuestras vidas, que no puede faltar en nuestros tocadores, y eso que no soy una gran amante de las herramientas de pelo natural... Siempre me ha ido estupendamente con los de pelo sintético, aunque soy consciente de que no son adecuados para productos en polvo, pero para mis modestas necesidades son más que útiles.  Además la idea de usar algo de origen animal siempre me hace plantearme qué métodos se habrán empleado para la extracción de las cerdas, quiero pensar que ninguna criatura sufre para que yo me de el capricho...

Entonces, ¿ como es que este pincel acabó en mis manos? 

Llevaba un tiempo buscando esta tipología de pincel sin tener que recurrir al famoso 219 de Mac, porque me parecía demasiado caro ( 25€ dan para mucho en otras marcas) y mi avaricia me impedía comprarlo. Tampoco quería pedirlo a Sigma porque no me gusta comprar algo on line sin haberlo tenido en la mano, y en Kiko no tienen nada ni siquiera parecido, así que no encontraba muchas alternativas y ya me había resignado a prescindir de él. Entonces me acordé de que tengo una tarjeta de fidelidad de Sephora, y allí dí con lo que buscaba. Gracias a la tarjeta, me aplicaron un 10% de descuento y me hice con él por 17 €.

Que me perdonen las pobres cabras de las que se aprovechan para hacer pinceles, pero... vaya buena compra que hice, si si. 

La punta no es redonda, recuerda a la de un rotulador, perfecta para definir la banana o difuminar zonas pequeñas como la linea de las pestañas, para aplicar sombras en el lacrimal, que es una zona de dificil acceso si no disponemos de la herramienta adecuada, ( os lo digo yo que he salido a la calle con los ojos inyectados en sangre por culpa de mi temeridad al usar cualquier cosa). 



Como podeis observar, está específicamente diseñado para ser utilizado en zonas de pequeñas dimensiones, y para trabajos de precisión.

Los únicos puntos en contra que he encontrado sobre este producto son muy vagos con respecto a los puntos a favor,  entre ellos el precio, claro.

Lo primero que he notado es que los datos impresos en el mango, tienden a borrarse con facilidad, con lo que os aconsejo que hagais como yo y le apliqueis una capa de esmalte transparente nada más llegar a casa, esto lo mantendrá en mejor estado más tiempo.



Lo bueno que le encuentro si lo comparamos con el de Mac, es que el color de las cerdas, al ser oscuro en vez de crema, hace que sea más fácil de limpiar. Una vez sometido al lavado, permanecen intactas sus dotes de rendimiento y se seca en pocas horas sin perder ni un solo pelo.

Además viene con una especie de capuchón, parecido a los que traen los cepillos de dientes, que lo mantiene aislado del exterior, lo cual me ha parecido fantástico, deberían de venir así todos!



En resumen, si teneis ganas de tener un pincel de estos, os lo recomiendo encarecidamente, de esta marca o de otra porque son realmente muy útiles.